Siempre es buen momento para bajar al sur. Siempre apetece…  Y es que Zahara y Tarifa tienen ese encanto, esa virginidad quizás demasiado conocida, ese atardecer que sólo Cádiz abraza.
Y es allí donde tienen su refugio las dos sirenas que protagonizan esta historia. Hoy nos invitan a salir de nuestra rutina para conocer preciosos rincones de fina arena blanca y cielos teñidos del azul más celeste.
Espero que os gusten.
Preciosos vestido de @airebarcelona.