Cuando una pareja me pregunta que cómo tengo los fines de semana porque quieren que esté con ellos el día de su boda…, a mi se me suelen caer los pantalones, directamente. Con Nuria y Sergio se nos calló todo el equipo. No hace falta hablar demasiado, que sean las imágenes las que digan, las que cuenten lo mal que se lo pasaron, lo que se aburrieron, las caras de mal rollo…. jejejeje ¡vaya día! Increíble.