Quisiera que cuando alguien entre en mi casa, salga con una sonrisa. Quizás por eso hago este tipo de fotos. Hace tiempo que Rubén contacto conmigo. Quería hacerle un regalo especial a su chica: unas fotos. El motivo, quererse. El día, hoy. Y nos hemos puesto manos a la obra. La idea era bien sencilla, queríamos hacer algo íntimo y a la vez desenfadado, personal y divertido… y un par de edredones nos han bastado. Te tapo, me tapas, nos tapamos!

Me encanta la gente que deja los prejuicios en el contenedor de color marrón, si, en el contenedor de los prejuicios y el ridículo. Ha sido una sesión increíble. Espero que el regalo haya merecido la pena. Que miréis vuestras fotos muy mucho.

Treinta en blanco y negro.