Hace meses que mi amigo Juandi me había hablado de los ojos de Cristina, de su pureza, de su impulsividad, de su carisma, y de su belleza, claro.  Desde entonces no había parado de pensar cómo se pueden plasmar todos estos valores, cómo retratar la música punk junto a una suave melodía de música clásica. La lluvia. La lluvia es algo atrevido, fuerte, que se sale de lo normal. Entonces Juandi lo vio claro…un arrozal! Ahora sí… miles de gotas rodeando a crisitina saltando y golpeando en su piel podrían trasmitir ese ímpetu.
En ocasiones temo que la cámara no concecte con la persona. Cristina sabía lo que queríamos mejor que nosotros mismos, pero es de justicia que sean las imágenes las que os cuenten quién es este torrente de vida, este huracán de energía.